Y la tienda, papá... donde tú trabajaste toda la vida, la tienda que en los buenos tiempos atendían 7 dependientes que no daban a basto, ahora hay dos y se aburren, papá. La gente se va a comprar ropa fuera. A Madrid, al corte inglés, a Zara, a Valdepeñas... Todo el mundo tiene coche y eso, y es fácil viajar. Claro que, como tú bien comprenderás, esa costumbre no es muy buena para el pueblo, que digamos, es como tirar piedras en el propio tejao. Vamos, que no ayuda mucho a que los negocios foráneos se mantengan en condiciones... Y en invierno no se ve a nadie por las calles...
Te contaré que hay una fiesta nueva, sabes? El día del pisto! Ya va por el quinto año, y se llama las jornadas del pimiento . Este año, las quintas jornadas del pimiento, para ser exactos (que sí, que son las quintas, no las cuartas, son las cuartas del mercadillo medieval, y de las jornadas de folklore) . Y ponen un mercadillo por la calle Mayor, y por la calle de las tiendas, un mercadillo medieval. Queda precioso, tendrías que verlo... Hay personajes extraños recorriendo las calles, por ejemplo un zagal que lleva una serpiente amarilla colgada del cuello, y otro que es un pregonero como los de antiguamente, con un cartelillo para dar explicaciones. Y hay un puesto donde fabrican cacharros de vidrio, con su horno y todo. Y dos fantasmas. Que sí, que digo bien, dos fantasmas que aparecen cuando menos te lo esperas por cualquier rincón, y que incluso cantan. Te gustaría un montón verlos, papá. Son Don Quijote y Sancho!! Como yo te diga, el mismísimo Don Quijote, que se ha fabricado un medio de transporte nuevo y reluciente para sustituir a su caballo flaco. De verdad.
El sábado por la tarde todo el que quiera puede ir a partir pimientos en una nave muy grande que hay donde los silos, allí cerca de casa. Yo fui hace dos años. Llevé una tabla para tardar menos, y un cuchillo, y la cámara de fotos, para dejar constancia... Y el domingo por la mañana, a las 8 nada menos, se corta el tomate. A eso ya no he ido yo, porque ya sabes, papá, que no me gusta mucho madrugar cuando estoy de vacaciones. A no ser alguna vez, cuando tú te levantabas temprano y te asomabas a mi cuarto con cuidado, y me decías, haz churros, María José, muchos... Que hay que ver cómo te gustaban los churros que yo te hacía.
Y después el domingo, a eso de las 11 de la mañana, se hace el pisto poco a poco en una sartén gigante. Es para todo el pueblo! Imagínate, qué cacho pisto! Anda, y fue la televisión de Castilla la Mancha, y entrevistaron a una señora mayor que andaba por allí, y lo pusieron por la tarde para que todo el mundo lo viera... Luego a mediodía se empieza a repartir el condumio, y la gente hace cola, y no veas el calor que hace! Pero merece la pena. Y no te lo creerás, papá, pero esa fiesta tiene tanto éxito que por las calles se ve más gente incluso que el día de viernes santo! En serio, no falta nadie, más que tú. Tú que no andas por aquí y que no sé dónde estarás, pero yo te lo cuento, y seguro que esta carta te llega de alguna manera. Porque sabes, la estoy poniendo por Internet, que es una cosa increíble que hace llegar las cosas a todas partes. A ti te parecería magia si lo vieras...
Y te contaría muchísimas cosas más, pero es que me estoy extendiendo demasiado, y no quiero que esta carta pese mucho no sea que se pierda por el camino. Pero te seguiré contando. Pronto.
Te contaré más despacio que fui a la Huerta, ay qué pena me dio, papá...
Pero eso lo dejaré para otro día, que se está haciendo tarde.
Te mando un besazo allá donde estés, que yo sé que estás en algún sitio. Por lo pronto, vives dentro de mi, y ahí siempre te quedarás...
Se parece un poco ese pueblo tuyo, al mío... solo que no hacen pisto (aggg qué lástima) sino paellas o ranchos. Y no hay fantasmas ni personajes (bueno alguno de estos sí, pero no tan majos como los de tu pueblo).
ResponderEliminar¿Vacacionas? ¡disfruta!
¡Muchos besos!
Jo, me has emocionado, Mariajo.
ResponderEliminarUn besito.
casi ni veo...mis ojos mojados...y la nariz congestionada..niña...también me has emocionado.
ResponderEliminarMuchos besos, y sigue disfrutando de tu precioso pueblo.
¡Que bonito; niña!... Y qué rico todo y estoy por hacer una versión fantasma de Sancho Quijote Quijote Sancho... Un beso muy gordo.
ResponderEliminarSe lo has contado tan bien que seguro que es como si lo hubiera visto, hasta le ha debido llegar el olor a pisto...
ResponderEliminarEs hermosa esta carta.
niña ... que me has puesto tierna .... que manera más bonita de hablar con tu papa , que seguro que se ha puesto contentísimo cuando la haya recibido aunque el pueblo haya cambiado y en algunas cosas para peor , pero es que lo cuentas todo tan bien que me parece estar allí partiendo los pimientos contigo y comiendo el pisto a tu lado ... que gracias a un pisto nos conocimos tu y yo y vaya si me alegro .... que eres una tía especial y de una calidad de primera y que te quiero Mariajo , porque me traes tan cerca cositas que tengo tan lejos y por ser como eres ....
ResponderEliminarun besazo
Hay jamia que bonico lo de tu padre, mas emocionao y de tó. Lo ques menester es que lo tengas asin pa tus adentros con tantismo sentimiento.
ResponderEliminarNo si ya lo dice el refran la que a sus padre se parece honra merece.
Y que conste que en esta ocasión no estoy de vacile. Que así hablaba mi madre y así me he criao yo y a mucha honra.
Un trago de cuerva por tu padre guapa.
Cómo me gustan a mí esos fiestorros, oye :).
ResponderEliminarA ver cuando organizamos la visita a tu pueblo, hermosa! :).
Besitos, muak muak muak!
me ha emocionado la carta, yo soy de tu pueblo y la verdad que así como lo cuentas parece otra cosa ;)
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