21 abril 2008

Caperuza


Pues señor, iba un día Caperucita muy alegre caminando por el bosque, y mientras caminaba cantaba y reía, y así de esta manera llegó a casa de su abuelita. La saludó, y la miró, y se dio cuenta de pronto de que tenía los ojos muy grandes:
-Abuelita! Qué ojos tan grandes tienes!
-Son para leer mejor!
-Y qué lees, abuelita?
-Uy, hija, lo leo todo! Tú no sabes que leer es la aventura más grande que se puede concebir?
Leyendo viajo yo por todo el mundo, y conozco un montón de gente interesante y es como si no estuviera vieja y chocha y metida siempre en esta habitación!
-Ah, abuela, visto así yo voy a hacer lo mismo que tú! Pero dime, qué ha sido del señor lobo?
-Pero hija, no lo sabes? Se ha ido a buscar a Blancanieves, que ha desaparecido la pobre, y el príncipe está muy triste porque ya tenía la boda preparada y el pastel en la mesa, y todos los enanitos se fueron con ellos, y el Gato con Botas los guía por todos los caminos con su vista de lince y su fino olfato! Ay, Caperucita! Ojalá la encuentren pronto, y todo se resuelva felizmente, y se casen y sean felices, y coman perdices!
-Pues abuelita, se me ocurre que podríamos llamar a Aladino el de la lámpara maravillosa, para que haga salir al genio frotando su lámpara, y seguro seguro, que él sabe dónde está Blancanieves!
-Ah, granujilla! Qué callado te lo tenías! Así que conoces a Aladino! Eso es porque tú también lees, a que sí? Si ya decía yo, que te veo los ojos muy vivos!

Y así, tal como lo pensaron, lo hicieron, y Aladino frotó la lámpara y de la lámpara salió el genio, y el genio se puso manos a la obra, y fue primero avisando a todos los que habían salido a buscar a la princesa, y les tranquilizó, y les dio a cada uno una alfombra voladora y se pusieron en camino.
Y así, porque leyendo todo puede ocurrir, porque en los libros nada es imposible, llegaron hasta el colegio de Carrizosa, y hete aquí que allí estaba la princesa, más guapa que nunca...


Bueno, esto puede seguir de cualquier manera, luego mañana con más luz, si eso.
Que estas no son horas.

Por cierto, que es que no estoy mucho por aquí, y que no tengo tiempo, que estoy en tensión! Hasta ver a dónde van a parar mis huesos, vamos, que estoy en época de cambios (no hablo de la menopausia, no, son otras cosas, curro y eso... ufff) Pero que ya tengo en cuenta lo que me vais diciendo, y en cuanto pase esta racha os contesto, de verdad de la buena...


3 comentarios:

  1. Tranquila primor, lo primero eres tu, cuídate, y si no dile al lobo que te de unos masajitos y esas cosas ....:).

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  2. Es lo bueno de los cuentos y de las personas, que nos reinventamos o nos reinventan... A ver si va a ser que tienes mucho cuento tú también :)

    Besos y ánimos.

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