Al despertar he notado que el agua chorreaba por las paredes de mi habitación, llovía a cántaros desde el techo y yo estaba empapada, mis zapatos flotaban a la deriva como si fueran lanchas fuera borda. El agua está fresquita y sólo me falta el sol bronceándome, porque aunque lucha por colarse a raudales por la ventana no encuentra sitio suficiente. Así que he guardado en el armario el bronceador, aunque por alguna extraña razón mi piel ha amanecido de un color dorado suave, como si en la noche se hubiesen colado unos traviesos rayos uva a través de las rendijas.
Nado hasta la cocina y me preparo un copioso desayuno que devoro instalada en mi silla de madera mecida por las olas. Me gusta mi casa húmeda y mi piel ya no parece ese desierto resquebrajado que semejaba hasta ahora. Y que me tenía bastante preocupada, todo hay que decirlo.
En la terraza he visto un pato que ha llegado volando de otras tierras y que me pide permiso para entrar. Le he dicho en su idioma que compartiría con él muy gustosa este lago cristalino que tengo por casa, pero que es mejor que siga su camino por otros lares, porque le faltaría espacio aquí dentro para sus vuelos mañaneros, y además no hay peces. Todavía... Se ha ido volando pero me ha prometido volver a visitarme la próxima primavera, antes de que el agua se haya evaporado del todo.
Y sigue lloviendo a mares.
Llega el agua justo hasta el borde de las ventanas y baja hasta la calle que ya se ha convertido en un río caudaloso por donde navegan los coches alegremente.
Me gustará ir nadando a trabajar esta mañana...
-!La insoportable levedad del ser!
-!Es la hostia!! - (con perdón)- Me voy a comprar todos los libros de Milan Kundera.
!DIOS MÍO!. Me da miedo lo que dice. Cuando leyó "El señor de los anillos" su vida cambió. Se metió en el ejército, a pesar de que yo le insistí en que no tenía nada que ver la idea romántica del guerrero de la tierra media con el soldadito español de a pie, ni todo ese mundo con el glorioso ejército español. Pero no hubo forma, es un cabezota.
Y cuando leyó "El Quijote" se dio cuenta de que su destino es recorrer el mundo desfaciendo entuertos, por lo que ha decidido salirse del ejército en dos años y apuntarse a una ONG y largarse al África o donde le manden.
Ahora ha leído a Milan Kundera y temo las consecuencias...
En fin, que me he ido corriente arriba nadandito al trabajo con una cierta preocupación. Hace un rato me ha llamado mi niño. Dice que se ha ido a la piscina, que se ha llevado "Drácula" para leer, porque no ha encontrado en casa otra cosa que le llamara.
DRACULA!!!
Menos mal que sigue lloviendo...