SNICKERDOODLES, sí! Son galletas. Tienen ese extraño nombrecito, pero están riquísimas! Y son muy muy fáciles de hacer.
Las encontré en el blog de "Denikatessen" (hay muchas más versiones en la red, por supuesto), y enseguida quise probarlas. Y merece la pena. Os pongo la receta y veréis que no tiene ninguna dificultad.
Ingredientes:
170 gr. de harina de trigo común
1 teaspoon de levadura química (cucharadita de té)
⅛ teaspoon de sal
56 grs. de mantequilla (yo puse margarina vegetal esta vez, y quedaron genial)
150 grs. de azúcar blanco
½ teaspoon de extracto natural de vainilla
1 huevo mediano
Para rebozar:
2 tablespoons de azúcar blanco (cucharadas soperas)
2 teaspoons de canela de Ceilán en polvo
Procedimiento:
Tener la mantequilla y el huevo a temperatura ambiente.
Precalentar el horno a 200º C. Cubrir una bandeja de horno con papel de horno.
En un bol mediano mezclar la harina, la levadura y la sal. Reservar.
En un bol grande batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla ligera y esponjosa (2-3 minutos). Añadir el huevo y el extracto de vainilla y batir bien. Añadir los ingredientes secos (harina, levadura y sal) y mezclar hasta conseguir una masa suave.
En un bol pequeño mezclar los 2 tablespoons de azúcar y los 2 teaspoons de canela. Reservar.
Formar con la masa bolas de 16 gr. y pasarlas por la mezcla de azúcar y canela. Colocarlas en la bandeja dejando una distancia entre ellas de 5 cm. Hornear durante 8-9 minutos o hasta que las galletas estén firmes por los bordes. Sacar las galletas del horno y dejarlas enfriar sobre una rejilla.
Estas galletas se conservarán perfectamente durante 15 días dentro de un bote hermético.
Hacedlas y disfrutadlas!!
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