29 marzo 2006
ESCRIBÍ: Recuerdos de Carnaval
El año pasado me disfracé de payaso:
He comprado una peluca amarilla. Tengo prisa. ¡He de encontrar una nariz roja!. Al fin la encuentro en la tienda de "todo a cien", es muy graciosa. En casa he encontrado una chaqueta vieja y grande, y un pantalón de cuadros. Bajo al cuarto de mi hermano a buscar sus botas de la mili, ¡me están enormes!. Las lleno de papel de periódicos para que no se me caigan. Tengo un lazo negro muy muy grande que me pongo de corbata. Me pinto la cara, los ojos, voy desapareciendo. Me miro en el espejo. Veo un payaso triste y divertido a la vez y pequeñito. Y me voy a la calle. Si me estoy quieta, nadie me conoce. El bar está lleno de gente. Piratas, conejos, burjas, astronautas. Música!. La nariz se me cae cada dos por tres. Miro a la puerta impaciente para ver quién llega y espero. Bailo y espero y bebo y se cae mi nariz roja dentro del vaso. Es interesante bailar con estas botas tan grandes y doy zapatazos sin ningún estilo. Veo a Miguel a lo lejos y me devuelve el saludo. ¡Me ha reconocido!
Si me estoy quieta, nadie sabe quién soy. Miro al suelo y veo unos pies conocidos. ¡Este eres tú, mi adulto adolescente solitario y loco!. Te has puesto una peluca blanca y en la cara te has pintado la bandera de la CNT (cómo no).
-¡Hola!. Te beso.
-¿Quién eres?, me preguntas.
-¿Que no lo sabes? Soy un payaso.
-Hola, Mariajo, payasa. ¿Qué haces?
-Bailo!
Acabó la noche y perdí la nariz y casi me roban el sombrero. La pintura de mi cara se derrite. Hemos bebido mucho, hemos bailado mucho. Se acabó, vámonos.
Te doy la mano y en la calle el viento es frío y camino torpemente con mis botas enormes. Y te beso. Me como la pintura negra y roja de tu cara, te comes la pintura blanca y roja del payaso. Este payaso siempre acaba las noches locas besándote.
Se acaba el carnaval y un tren me lleva de vuelta a la vida cotidiana. En el tren, a Madrid, viaja un cachito de mi disfraz de payaso que me llevo puesto. Triste y alegre, pequeño, viaja el payaso a encontrarse otra vez con la vida-paisaje de todos los días, donde tú estás, donde vienes y vas, desapareces, vuelves.
Viajo a tu encuentro. Viajo para descansar de tí. Vuelvo.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
A veces, y sólo por un rato, se ven las cosas de color negro. Negro como el tizón. Pero incluso ese color puede ser alegre, según el ánimo c...
-
A los 12 años yo tenía una pandilla de amigos bastante maja. Nos reuníamos en la plaza a contarnos chistes. Éramos tímidas nosotras con ello...
Gracias! Por tu comentario y por tu felicitación.
ResponderEliminarBest regards from NY! poolesville dental insurance
ResponderEliminarbest regards, nice info » » »
ResponderEliminarWhere did you find it? Interesting read » » »
ResponderEliminar