20 septiembre 2006

COSAS VEREDES

Donde trabajo se muere una de desesperación a veces. A veces todo es tan lamentable que cualquier cosita que se aleje de la rutina puede parecer una fiesta. Y a veces ocurren cosas asombrosas. Son taaaan monas las niñas que trabajan allí...
Hace unos días ocurrió algo que me dejó perpleja, y por cierto, bastante preocupada por la salud mental de todas las que allí trabajamos (digo todas porque hay gran mayoría de mujeres, con el consiguiente peligro de acabar tirandonos de los pelos cuando el aburrimiento nos hace mella). Fué en el cuarto de baño. En el tal cuarto de baño, como es natural, hay varios excusados con su taza correspondiente. Cuando entré lo hice al tiempo que una compañera con la que iba yo cambiando impresiones, del tipo "parece que hoy hace menos calor, no crees?", y cosas por el estilo. Ella se metió en uno de los wáteres de suerte que en el de al lado había una amiga suya que la había oído hablar, y esto fue lo que oí a continuación:

-¡Gertrudis! ¿Estás meandoooo?
-Si!
- ¡Qué buen rollo, tiiiiiaaa!


Llevo dos o tres días pensando en esa conversación.
Aún me tiene intrigada. No sé... Preocupada, creo...

1 comentario:

  1. joooo tiaaa, no nos entiendes, tiaaa, que tenemos muy buen rollito ¡pues anda que no mola mear juntas!

    Besoss, tia...

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