Una noche mágica

El sábado me levanté pronto. La noche anterior había estado en el blog de las mujeres , y en el chat Maruja decía: !Ay qué nervios¡ Y lo repitió unas cuantas veces. A mi no se me había ocurrido ponerme nerviosa, de verdad. Pero después de abandonar el chat empecé a notar un cosquilleo, un yo no sé qué, y llamé a Cobre, y nunca había hablado con ella, y le dije Thalatta está en camino! y le dije qué nerviooooos! Y ya estaba nerviosa, y ella se reía.. sois una panda de histéricas!Y tal vez tenía razón, y no había motivos... Pero íbamos a conocernos! Íbamos a conocernos al revés, y eso es algo nuevo para mí. Y curioso. Algo desconocido y extraño.
Y es que un dia se te ocurre por cualquier peregrina razón hacerte un blog y no sabes dónde te metes ni que encontrarás, y entonces empiezan a ocurrir cosas, y resulta que das con gente estupenda, sin saber cómo, tal vez por casualidad. Y te vas metiendo en ese mundo y poco a poco ese mundo forma parte de tu vida, y las cosas ocurren, y pasan los días, y de pronto llega un sábado y descubres que ese mundo que entra por la ventanita de tu ordenador es un mundo real, y es como si un sueño que sueñas de noche de repente se materializa, y ahí están, y son ellas, y no puedes creertelo...
El sábado yo me levanté pronto y se me ocurrió que tenía que limpiar la casa. Porque nunca se sabe... Y me puse a limpiar como una loca y las horas iban pasando y pasando y de repente ya eran las cinco de la tarde y yo estaba ya un poco hecha polvo de tanta fregona y pensé que tenía que echarme una siestecita para ir más descansada, y ya quedaba poco tiempo... Y qué me pongo? Y cómo serán? Y les gustaré? Y...
A las ocho menos veinte cogí el metro y me lancé a la tarde como quien emprende una aventura, y cuando llegué a Sol tuve que comprarme una botellita de agua para calmar los nervios y mi corazón galopaba cual caballo brioso.
Y entonces allí junto al oso y al madroño nos fuimos encontrando. Y era como si nos conociésemos de toda la vida. No eran extrañas. No éramos extrañas.
Lolita y Pilar. Ángela. Maruja que llegó con su marido y con su melena pelirroja. Thalatta y Cobre. Siouxi.
Son un encanto de mujeres. Y me faltó tiempo porque la noche pasó rápida y se acabó enseguida, y me quedaron ganas de más charla y más tiempo.
Y seguro que habrá otras ocasiones.
Y amistad.
Thalatta es acogedora y entrañable y tiene una cara preciosa. Y sí, dan ganas de abrazarla a todas horas...
Lolita tiene un cuerpazo, y es alta y muy guapa (así me la había imaginado), y yo mirandola pensaba en todas las cosas que cuenta en su blog, y me decía: es ella, es la que nos cuenta todas esas historias de esa manera encantadora, y me daba cuenta de que es una persona cercana y maravillosa. Y sensual.
Cobre es una mujer fuerte y madura, y divertida y cariñosa y llena de energía, y cuando hablas con ella es como si lo hubieras hecho siempre, toda la vida.
Pilar. Pilar me sorprendió, su alegría que contagia, su sonrisa franca... Cómo le gusta bailar!
Siouxi es una morenaza arrolladora que tiene mil historias que contar, y lo hace, y con una gracia que no se puede aguantar, salerosa ella!
Bueno y Maruja... Maruja es un cielo de mujer, y un pedazo de mujer, y además es una mujer tranquila(??) , con las cosas claras, y tiene una chispa que todos habéis podido comprobar en su blog...
Angela estaba calladita, sí, porque al día siguiente se iba para Italia y yo que la conozco se que no es realmente así, es muy jovencita pero es una mujer de pies a cabeza, y una buena amiga que conocí hace muy poco pero a la que ya hecho de menos, era mi compañera de trabajo pero ha dejado la empresa...
Estas son palabras torpes, podría decir mucho más de ellas, pero hay tiempo por delante, y habrá más encuentros, los habrá porque queda mucho por decir. Mucho que contarnos...
Y lo haremos!

Ha sido una gran experiencia, esa tarde. Y espero otras. Y allí estaré. Y ya no necesitaré comprarme botellitas de agua...
Habrá quien piense que son demasiadas alabanzas, pero es que es un lujo encontrar gente como tú, gente con la que conectas, y por eso estas palabras no son gratuitas, que tienen su razón de ser, y nosotras lo sabemos.
Yo me fui la primera, y allí las dejé cantando a voz en grito "el himno de las mujeres", gritando...
Gritando amor!!