20 septiembre 2006
Mis ojos
Yo miro así desde pequeña. Miro la vida a mi alrededor. Siempre desde abajo, eso sí. Oteo el horizonte en busca de algo interesante que siempre acabo encontrando.
A veces lo que veo me asombra. A veces me emociona. Otras veces me crispa los nervios. Son gajes del oficio. Lo bueno y lo malo. Lo grandioso y lo mezquino. Lo hermoso, lo tierno, lo divertido, lo triste, lo inevitable, lo inesperado, lo aburrido, lo inacabable. Lo que no tiene fin. Lo efímero. El tiempo, ese carrusel que nos lleva veloz y del que no podemos escapar.
El tiempo que nos cambia y nos zarandea y nos va colocando en mundos distintos y paralelos.
Las sorpresas. El olvido. La distancia. La muerte que nos roba seres que hemos amado.
La emoción, el ansia, la noche y el día.
El amanecer. El ocaso. El mar. El viento. La lluvia. La sonrisa y el abrazo y el éxtasis y la angustia. La tristeza. Los sueños amables. El despertar. Las manos que acarician. El juego y las miradas y los silencios. Y los gritos de júbilo, y los gritos desesperados. El llanto.
La risa. Los besos. Las despedidas.
La música.
Hasta mañana.
Estoy un poco rara, hoy.
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A veces, y sólo por un rato, se ven las cosas de color negro. Negro como el tizón. Pero incluso ese color puede ser alegre, según el ánimo c...
Esos ojos, sin duda, miran y no solo ven, y además... encantan...
ResponderEliminarMuy buenos días, ojazos. Besos