09 junio 2009

Estrellas


Dibujo estrellas. En un papel que uso para hacer mis cuentas dibujo estrellas. En los papelitos amarillos pequeños que no recuerdo como se llaman. Dibujo montones de estrellas y no sé qué puede significar eso, porque lo hago mientras trabajo, y mi trabajo es pesado e inútil. Mi trabajo va matando neuronas e ilusiones, y sueño con hacer otras cosas.
No quiero vivir de esta manera...
La mañana va mal. Descubro que estoy aquí anclada, aún más de lo que creía, como en una cárcel. He pedido unos días y no me los dan.
Yo quería viajar, este año que aún no he viajado y ya estamos en Junio...
Yo quería viajar, y en lugar de eso dibujo estrellas.
Cada estrella, una pequeña ( o gran ) ausencia.
Vuelvo a casa y las ganas de todo se han esfumado.
El tiempo pasa.

Estoy leyendo un libro precioso. Ah, eso me salva! En el libro he encontrado un alma gemela.
Y como ella, yo también quiero vivir en el cine.
Mirad, por eso no escribo... por todo eso, solo dibujo estrellas. No me atrevo a hacer nada más.
Porque lo que hiciera, debería ser como un huracán, que lo arrase todo.

Aún no me veo con fuerzas.

27 mayo 2009

Apuntes en el trabajo_3


Dedicado a Lo y a Pi

-Controla, anda, que tengo 16 años.
Estamos en una casa de madera en medio de un paisaje montañoso lleno de verdes en mil tonos, y frente a la casa hay un valle inmenso y profundo.
Después vamos en autobús y a lo lejos algo me hace lanzar un grito jubiloso, emocionada. Me miran todos con sorpresa, y entonces él les explica:
-Ha visto el mar...

26 mayo 2009

Apuntes en el trabajo_2

1

... El pasado, mientras era el presente, lo vivimos sin tener conciencia de que un día sería un tiempo irreal, solo un recuerdo. Y mientras lo vivíamos nunca imaginamos que después parecería un sueño. Casi sin consistencia. Una fantasía efímera, algo así como un cuento de hadas, una leyenda.
Las distancias, en el tiempo, son enormes...
Escribo esto pensando en el verano de...tal vez el 74, más o menos. Un verano que recuerdo de color amarillo, curiosamente. Un verano de tormentas y polvo que cubría las calles y que debía llegar de algún desierto lejano. El cielo plomizo y ocre, bolas de paja rodando por el suelo empujadas por el persistente viento... Tal como las hemos visto siempre en las pelis del oeste.

Yo aprendía en aquellos días a tocar la guitarra, y estudiaba latín en el mismo lugar en que años atrás murió Quevedo.

2

Una casita al lado del mar.
Aislada, no en medio de ninguna urbanización. Como algunas que vimos en Formentera. Escuchar música y escribir al atardecer.

3

Mamá regando las macetas en el patio. Y mientras riega, canta, y la hiedra se va poblando de pajarillos perdidos.
Después, cocinamos juntas. Y cantamos juntas.
Y llega la tarde, tranquilamente.

19 mayo 2009

VOLVER

Para volver, lo primero que necesito es música. La música inspira, eso está comprobado...
No sé qué música elegir para mi vuelta. Ha de ser una que me haga quedarme un tiempo largo, no abandonar a la primera de cambio, como ahora acostumbro. Perdida como estoy... no sólo de aquí, de todos lados. He dicho de todos!
Os pido, por favor, que me hagáis sugerencias. Enseñadme la música que me haga no querer dejar de escribir nunca, porque sin escribir se cortan mis alas. Me duermo. Literalmente.
Cuántas cosas pensadas y no escritas! Cada tres por dos se me ocurre algo que poner aquí, y cada día lo dejo sin hacer, y así pasan semanas, meses, no sé cuánto tiempo y de repente me doy cuenta de que ya estamos en Mayo.
Y yo que quería contar cuánto me gustó el 2008, la de cosas que hice, las vueltas que di, cómo se iba transformando todo a mi alrededor y luego el año se acabó y mi inspiración se olvidó de mudarse conmigo y no hay modo de que llegue a esta casa...
Y si, ahora que llega el sol tal vez eche de menos algunas cosas. El sol de la tarde colándose por la terraza del salón o iluminando la mesa donde estaba mi ordenata colocado, justo delante de la ventana en esa mesa larga. Y el árbol tras la ventana... en todas las casas donde he estado había un árbol tras la ventana y ahora no puede verse ninguno desde aquí. Pero esta casita blanca tiene sus cosas. Puede que aún esté adaptándome y al mismo tiempo la disfruto, es todo tan nuevo!
Tengo el parque a un tiro de piedra. Varios parques, en realidad.
Pero repito: NECESITO MÚSICA!
Un poquito, para empezar...



Y por gentileza de Pilar, ahí va este video, al final hay una versión preciosa de "la vie en rose":


07 abril 2009

Blas (nombre ficticio)

Cada día Blas llama por teléfono, no una sino varias veces. Muchas veces, según tenga el día. Siempre marca el mismo número, un número de atención al cliente. Sólo que él no es cliente. Blas debe estar loco. Debe ser eso, que está un poco loco, y muy solo.