24 septiembre 2007

La isla generosa.1


Os contaré, si sé cómo hacerlo, que mañana vuelvo al trabajo, que no me apetece nada, que estoy no sé en qué mundo (en qué mundo vivo?), que vengo del mar y que el mar cura, aunque esté un poco enfermo. Porque el mar está enfermo, lo sabéis? El mar está enfermo y me lo ha dicho igual que nos lo dice a todos y nadie parece escucharle, y así seguirá enfermando, sin remedio. Y las ballenas vendrán a morir a las playas, que ya no son vírgenes en ningún sitio, y las medusas invadirán la costa y dentro de poco ya no podremos nadar en el mar tranquilos. Imaginad: es un disparate. Con lo enorme que es el mar!!
El mar nos recibió con un concierto de olas altísimas y espumosas y con un sonido como de tormenta airada, hermoso, hermoso, tan hermoso que no podíamos dejar de fotografiarle. Mi cámara se puso a trabajar desde el primer momento, yo la usé, Asir la usó, el pirata la usó y captó la luz bailona de un faro que había a lo lejos.
El mar cura y Menorca es una isla generosa. Eso lo he comprobado cada tarde, cuando después de la siesta subíamos en el coche sin saber muy bien hacia donde dirigirnos, un poco dormidos aún, con alguna duda que otra. Y al final, la isla siempre nos deparaba una sorpresa, siempre cambiante, siempre preciosa! Una de las primeras noches (la primera?) hubo una tormentaza y llovió muchísimo y el pirata se asomó a la ventana para fotografiar los rayos (no pilló ni uno, por cierto, son tan rápidos, era tan entrada la noche...) Pero el mar al día siguiente estaba revolucionado, y nos pusimos en camino y encontramos una playa donde la arena era tierra roja y se había levantado toda tiñendo las aguas de un color rojo extraño y misterioso. Era una playa del norte, Cala Pregonda. Hay que abandonar el coche en un aparcamiento cercano y caminar un rato para llegar a ella. El cielo plomizo, cubierto, un paisaje casi marciano.




Pero mirad, mirad este vídeo que he encontrado, o este otro, que os haréis una idea...

6 comentarios:

  1. El mar cura, sí, aunque lo estamos matando.

    Ais, cómo lo echo de menos ya. Y aún faltan tres meses para volver a verlo...

    ResponderEliminar
  2. Y tu también curas. ¡Cómo me gusta ver la mar así de brava! ainss qué suerte haber disfrutado así...
    Venga ánimo y al toro! besosss

    ResponderEliminar
  3. El mar está enfermo..es verdad...acabo de verlo lleno de palos, y restos de la tormenta del viernes en Almuñecar,Nerja y Motril...Trae de todo...me ha dado miedo.

    Mañana vuelves al ruedo..Suerte, torera!!!!

    ResponderEliminar
  4. ¿Qué tal ha ido, señorita? Espero que bien... o, en todo caso, no muy mal.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Tu entusiasmo me ayuda a hacerme una idea...
    Y un truco, la cámara no busca al relámpago, el relámpago busca a la cámara (dejándola bien apoyada y con el objetivo abierto)...ellos siempre son más rápidos.
    Besos y disfruta ahora de los recuerdos y las fotos hasta la próxima.

    ResponderEliminar
  6. Anónimo1:43 p. m.

    ¿Como que el pirata no piyo ni un rayo? ¿Y para que me tienes a mi, cuerpo?
    Y no hace falta que des tanta envidia bonita, que semos probes pero honraos.

    ResponderEliminar