Pues claro que tengo que contarlo... Este viaje, del que no es fácil volver. Volver me está costando, un poco. Volver de tantas cosas. Y en estos días, entre unas cosas y otras, no es fácil encontrar el tiempo, las palabras justas. Primero he estado dos días recuperándome, medio dormida. El cambio de horario, el cansancio del viaje, el sueño por recuperar y por recolocar.
Claro que tengo que contarlo. Poco a poco, y cuando tenga tiempo. Este fin de semana, por ejemplo. Es tan tarde ahora.
Ecuador anegado por las lluvias. El volcán echando fuego y cenizas, cubriendo la tierra de tal manera que la gente a veces tiene que dejar sus hogares, su medio de vida y emigrar a otras ciudades, a la capital, tan bulliciosa, tan viva. Tan distinta.
Todo es distinto a lo que aquí conocemos. Todo se mueve de otra manera, y en otro tiempo.
Si. Vi la lluvia. Vi los andes envueltos en nubes, en nieblas.
He visto tantas cosas!
Ahora no. Ahora es tiempo de dormir.