Esta noche es calurosa. Creo que es la primera noche calurosa del verano, este verano que no acababa de llegar.
Últimamente no tengo tiempo para casi nada. Escribir aquí es algo que me está costando, sobre todo porque cuando entro lo veo como muy abandonado, ya apenas hay nadie, y eso me da penita.
He estado en Menorca. Ha sido un viaje difícil. Las cosas han cambiado. Como ya dije más abajo, Icey no está. No está aunque esté allí fisicamente, escondida en su rincón, aislada. Triste. Ausente.
He estado en Mahón y me lo he paseado yo sola todas las tardes, caminando por sus calles y su puerto en el mar. Porque era así. Por la mañana con el pirata, el pirata por las tardes con Icey. He ido a la playa y he caminado por la arena dorada. Y me bañé en ese mar, yo sola, una tarde dorada de sol huidizo, hermoso. Y les dejé allí a los dos, con el corazón encogido, queriendo quedarme, sin poder quedarme. Y yo espero que ella vuelva pronto, y se deje ver, y vuelva su sonrisa a iluminar la isla y los ojos del pirata.
Por lo demás, esta semana en mi nuevo trabajo, que no es nuevo, casi todo el día. Y después a la autoescuela. Y después el día se acaba enseguida.
Y el lunes viajo otra vez, a la isla grande.
A Londres!
En Flirck, alguien está robando mis fotos. Qué desfachatez!
Mi cámara tiene mucho trabajo.
Y en fin, me voy a dormir, que desvarío.
Todo irá bien.