17 agosto 2006

MADRID



Me gusta Madrid. Estos días he tenido tiempo de mirarlo con algo de tranquilidad. Caminar por sus calles amplias y abiertas. Cruzar el Retiro deteniéndome en rincones sosegados. Mirar los peces en el estanque mientras el sol lo inunda de luz. El sonido de tambores lejanos. Y más alante, el Madrid viejo de edificios señoriales, el jardín botánico lleno de plantas exóticas. El paseo de Recoletos sombreado por arboles centenarios en serio peligro de extinción...
El martes por la noche adentrarse por el barrio de Huertas y cenar en una taberna gallega que normalmente está a tope de gente, pero ahora es agosto y es fácil encontrar mesa, y comer una ración de pulpo tan sabrosa como si la estuvieras degustando en la misma Galicia, esa Galicia castigada por el fuego provocado por personas sin corazón.
En la calle de Narváez, por la mañana, estos días he visto un chico desgreñado aprendiendo a tocar la flauta. Lanzando notas sin ton ni son mientras la gente pasa a su lado indiferente, y solo le falta una serpiente danzando delante de sus ojos para parecer un encantador del antiguo Bagdad.
Madrid está hecho para disfrutarlo y descubrirlo sin prisas. Y eso no es fácil. Yo vivo en Madrid, pero apenas puedo disfrutarlo, está ahí cerca pero los días transcurren sin que yo pueda verlo. Voy al trabajo andando, llego en 10 minutos, y allí me paso todo el día hasta las ocho de la tarde. Y cuando salgo el día está a puntito de acabar, y ya no hay tiempo y estoy cansada y casi siempre lo que más me apetece es llegar a casa y tomarme un té con tostadas y Madrid se queda ahí fuera, como un sueño.
Por eso a veces quiero irme de aquí.
Madrid está a mi alcance pero no puedo disfrutarlo. Y tiene además otra cara. Las prisas. El metro en hora punta. El tráfico terrible llenando de humo negro las calles. La gente que corre a su destino sin mirarte. La indiferencia. Esa soledad que te atrapa y que te aisla en algunos momentos, aunque haya multitudes.
Por eso quiero irme. Y venir de vez en cuando a encontrarlo de nuevo, sin prisas.
Hoy me gusta Madrid. Y a veces lo odio...


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5 comentarios:

  1. Me encanta esta canción.Es, para mí, el equivalente al New York New York de los americanos.

    Esta canción también me pone triste, pero me gusta. Mucho.Igual que Madrid.

    Un beso nostálgico, mariajo.

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  2. a mi me gusta Madrid de visita, no podría vivir allí, pero bueno me pasaría en cualquier ciudad excepto, tal vez, Donosti.
    Disfruta Madrid hoy que te gusta :) y mañana aunque no te guste disfrútalo también.
    Besos melancólicos, castellana.

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  3. AL final acaba pasándote en casi todas las ciudades, todas tienen su personalidad y a veces te peude aplastar. ¿Conoces Km 0 de Ismael Serrano? Perfecta para una tarde agosto madrileña...

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  4. Anónimo5:58 p. m.

    "De Madrid al cielo, y alli un agujerito pa seguirlo viendo"
    Eso se decia hasta que los politicos decidieron saquearlo.

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