24 febrero 2007

Un niño rubio y su hada


Érase una vez un niño rubio que iba caminando por el bosque pensando en sus cosas y de repente se encontró una seta delante de sus zapatos. Casi la pisa, y entonces pensó que hubiera sido una mala cosa pisarla porque en ella podía vivir probablemente un gnomo que estuviera dormido en esos momentos, y por nada del mundo hubiera deseado aplastarlo. ¡Con lo que a él le gustaban los gnomos! Bueno, eso creía él, porque en realidad nunca en su vida había visto ninguno.
Pensándolo bien, seguro que todas esas historias de gnomos y brujas y elfos y todas esas zarandajas que le contaba su abuela eran una patraña más grande que una catedral. Y mira que eran grandes las catedrales... Bueno él nunca había visto una catedral, por supuesto, pero eso le había contado su amigo el vagabundo, ese que vivía en la fábrica de pan vieja, la que ya no se utiliza porque está más vieja que Matusalén. Porque a él le habían contado que existió hace la tira de tiempo un viejo muy viejo llamado Matusalén que tan viejo era que llegó a vivir 1204 años. Mil doscientos cuatro años! Pero es que se habían creído que era tonto? Nadie puede vivir todo ese tiempo! Estos adultos desde luego no saben qué hacer para que se esté uno quieto...Patrañas, patrañas y patrañas.
Y eso de que los gnomos, si es que existían, vivieran en las setas era una estupidez. Como si estuvieran huecas! Él se había comido muchas y nunca había visto que estuvieran huecas. Aunque la verdad es que las manzanas tampoco están huecas y sin embargo él había visto a veces salir un gusano de dentro de ellas. Y eso sí que era verdad, porque lo había comprobado con sus propios ojos. Pero no se imaginaba a un gnomo haciendo huecos en una seta como los gusanos, la verdad.
En esto estaba cuando de repente apareció un Hada delante de sus narices. ¡Cáspita! Menudo susto le dio! Casi se cae encima de la seta del susto, con el consiguiente peligro para el pobre gnomo... Y entonces la buena señora se puso a hablar.
!Le soltó un rollo! No sabía él que las dichosas hadas fueran taannn pesadas. Que si eres un descreído, que si el mundo de la fantasía existe de verdad, que si nunca debía dejar de creer en la magia, que si no había que ser tan mezquino como para no creer nada más que en lo que veían sus ojos, que si...
Se cansó de oír al hada hablar y la interrumpió de repente: Oye, tú puedes regalarme un caballo blanco con un carro enganchao, que estoy hasta las narices de ir andando a la escuela?
En buena hora! Se negó en redondo y le dijo que si no tenía otra cosa mejor que pedir, que ella no había aparecido allí sólo para proporcionarle un medio de transporte... ¡Un medio de transporte! Esa mujer está loca, pensó, si yo lo que le he pedido es un caballo...
Así que se dio media vuelta y allí la dejó al hada con un palmo de narices.
Y se fue pensando en Matusalén, que a lo mejor todavía andaba por ahí dando tumbos con una barba tan larga como el camino que llevaba a su casa...
Después se encontró una seta y sin pensarlo dos veces se la comió.
Inexplicablemente empezó a ver gnomos, y catedrales, y gusanos y manzanas, y hadas madrinas y hasta un ogro, negro gordo y feo. Muy feo.

11 comentarios:

  1. Anónimo11:00 p. m.

    Jajajaja...

    ...mira que me río contigo, MJ. Es un placer visitarte: le alegras el día a cualquiera!

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  2. :)))) Qué historia tan bonita, reivindicativa y con su punto de ternura.

    Muy buena, María José. Un beso mañanero.

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  3. jajajaja...un cuento de nuestro siglo, sin duda...con setas alucinógenas y todo.
    Me ha gustado :)

    besos

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  4. Muy bonito Mari, q bien escribes, jodía!!
    Deberíamos creer más en algunas cosas sin tener q recurrirnos a comernos la seta. Aunq lo de comerse la seta tiene su punto... ;))

    Besos alucinógenos!

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  5. Jeje. Un cuento original, desde luego.

    Besos desde el agua.

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  6. Fijo que era alucinógena, la seta. O no?.

    Besotes

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  7. Anónimo10:37 a. m.

    ¡Mira estos siempre pensando lo obvio! que noooo que no era alucinógena, lo que pasa es que se comió un gnomo y fue al país de los gnos y allí hizo amistades con todos ellos.. Ainsss qué chicos estos.

    (¡Gracias Mariajo! qué felices nos haces con todos estos relatos)

    Muchos besitos!!! al niño también

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  8. Anónimo12:36 p. m.

    Esta usted en racha MJ..

    Siga lejos de los buenos sentimientos y las bellas palabras...
    que sientan (literariamente)peor que las setas

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  9. fulanito: también es un placer recibirte por aquí, gracias.

    apesardeti: besos mañaneros para ti también.

    pilar: de nuestro siglo, si...

    cu: me parece que la seta se la comió sin segundas intenciones...sorpresas que tiene la vida.

    alba y alvaro: me alegra que os haya gustado.

    ferfo: Un saludo!

    tha: le daré un besito al niño de tu parte.

    luis de luis: se hace lo que se puede, gracias!;)

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  10. Anónimo2:43 p. m.

    A mí no me engañas! ;)

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  11. Anónimo3:19 p. m.

    ¿Y no ubiera sido suficiente con fumarsela? tu dá ideas que verás como se pone la peña de setas...Y la pinta de la hada...mejor me toy callao.

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