26 junio 2007

Anochece



Es sólo cuando llega la noche. Es sólo un momento, el miedo. Se va enseguida, porque hay que seguir. Y hay que seguir con todo a cuestas, obviando todo lo que ha ocurrido, esa carga que se va instalando en nuestras espaldas, ese equipaje cada vez más pesado.
Pero no puede conmigo. Y espero que no pueda con los demás, que las heridas se curen sin dejar daños irreparables. Que sepamos por dónde seguir el camino.
Un poco parada, un poco sin saber qué paso dar a continuación. Y a veces, las sombras. Sólo a veces.
Otras veces música. Un poco de sol. Un té degustado con la misma placidez de siempre. Porque los minutos siguen pasando igual. El tiempo no se detiene.
Un cuento. Una historia. Un guiño en la distancia. Ausencias. Recuerdos. Algo de nostalgia por lo que ya no volverá. No saber dónde se queda el pasado, aparte de en el alma.
Es esta hora, al anochecer, después de todo un día de trabajo.
Pararse un poco, pensar.
Y esperar que llegue el sueño, y que sea reparador...
En un año, la de cosas que pueden pasar en un año. Y a la vez, qué pocas.

4 comentarios:

  1. Sean cuales sean las cosas que suceden, o las que no suceden. Lo importante es la paz.
    Un abrazo guapa, muy fuerte.

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  2. Te dejo un beso de buenas noches (aunque todavía no se ha puesto el sol) para que esta noche el sueño te lleve a lugares preciosos.

    ;)

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  3. Tienes razón, María Manuela. Un beso!

    Pi, pues sí, he tenido sueños curiosos esta noche... :)

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  4. Supongo que todos los momentos del día pueden ser hermosos si nos hacemos con ellos, pero me "quedo" con la noche, a las tantas... y antes del sueño, soñar... antes de soñar...
    ¡Y las cosas que pasan en un segundo!
    ¡qué pequeñas y a la vez que grandes somos!
    ¡¡Muchos besos!!

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