Tengo un lazo negro muy muy grande que me pongo de corbata. Me pinto la cara, los ojos, voy desapareciendo. Me miro en el espejo. Veo un payaso triste y divertido a la vez y pequeñito. Y me voy a la calle...
¿Eres tú? Ayyyy, pero payaso más entrañable. Y qué bonito eso de que vas desapareciendo. Yo también salgo a la calle vestida así un par de veces por semana... Y es que los payasos también tienen que comer y esas cosas.
¿Eres tú? Ayyyy, pero payaso más entrañable. Y qué bonito eso de que vas desapareciendo. Yo también salgo a la calle vestida así un par de veces por semana... Y es que los payasos también tienen que comer y esas cosas.
ResponderEliminarUn besitito.
Miau.
Hola, gata! Pues sí, yo estoy ahí debajo de ese disfraz, ¿qué te parece?
ResponderEliminarbesotes!