01 noviembre 2006

LONDON

La ciudad que me lo ha robado. Con sus brumas, sus lluvias, su cielo casi siempre gris. Su reloj redondo subido a una torre picuda. Sus autobuses rojos, sus pub, su té, sus parques, sus polis con el gorrito negro, sus taxis del siglo pasado, sus miles de habitantes. Su rio y su puente enorme con hierros azules. Allí le tengo, tan lejos. Tan lejos. Y nadie más que yo sabe cómo le hecho de menos, cómo quiero que vuelva, que se instale más cerca de mi.
Hoy mismo ha cumplido 27 años. ¡27 años!
Le envié un libro y un sol naranja para que alegre las paredes de su habitación.
Y ya tengo ganas de que llegue diciembre. Para poder hacerle cosquillitas en la espalda y darle la mano mientras vemos la tele. Y abrazarle muchos abrazos que le duren todo el año, hasta que pueda verle de nuevo.
Y darle todos los besos de buenas noches que lleva de retraso.
Simular que aún es un niño mientras que esté conmigo. Que parezca que ya no se va a ir más.
Mi niño grande...

6 comentarios:

  1. ay mariajo que me has emocionado mucho, que me he imaginado a los mios lejos como el tuyo... y se me han inundado las ventanas de lluvia otoñal.
    Es la vida ¿verdad?...
    Un abrazote enorme enormeeee

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  2. Anónimo7:16 a. m.

    Es la vida y es natural, aunque se les eche de menos y te duela su ausencia lo natural es que vuelen.

    Un abrazo y piensa que diciembre está al caer )

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  3. Q bonito lo q has escrito Mariajo, q bonito.
    Entiendo q le añores, q te gustaría q estuviera aquí, pero es la vida!, te trae, te lleva..; nunca se irá de tí por muy lejos q esté, pq tú eres su madre, y una madre.... es insustituible!.
    Seguro q por mucho q le guste su trabajo y la ciudad, él te añora y te necesita tanto como tú a él. Y sobre todo te quiere, como a nadie!.

    Un beso para tí, preciosa, y otro para él. Y q gaitas.. Felicidades (q edad más maja, no? ;))

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  4. Hola preciosa, es duro echar de menos verdad? los que estamos fuera añoramos igual o más que los que se quedan. Lo mejor es que sabemos que una madre siempre está ahí, con su regazo preparado para acogernos, desprendiendo mimos... Y es que madre... no hay más que una!
    Besos de añoranza.

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  5. Hola preciosa, es duro echar de menos verdad? los que estamos fuera añoramos igual o más que los que se quedan. Lo mejor es que sabemos que una madre siempre está ahí, con su regazo preparado para acogernos, desprendiendo mimos... Y es que madre... no hay más que una!
    Besos de añoranza.

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  6. Llego tarde a este post (me pongo al dia el fin de semana) ,y tengo los ojos llenos de lágrimas. Qué bonito lo que dices de tu niño grande. El te lee, mariajo?
    debería hacerlo.

    besos

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